A veces mis amigos me preguntan como soy capaz de irme por la noche a pasar frío y luego sueño, muchas veces solo, simplemente para traerme 1 o 2 fotos que publicar, tras hacerme 400km de coche y dejar de ver a mi familia un día del fin de semana solos. Y cuando me pongo a explicárselo, creo que no soy capaz de expresarlo de forma que me entiendan y sean capaces de ponerse en mi lugar. Creo que hay experiencias en esta vida que hay que sentirlas para poderlas apreciar, para poderlas entender y disfrutar, o todo lo contrario para apreciar el dolor, la desolación, la tristeza…y la fotografía nocturna.
En los talleres intento transmitir lo que siento, mi pasión por la fotografía, con efusividad (la que sé expresar), con anécdotas, con el tono, pero lo mismo, si el que me escucha nunca ha hecho fotografia nocturna, hasta que no sale por primera vez, no logra entender lo que le he podido contar.
Los que estéis leyendo, la gran mayoría sois noctámbulos, es decir no os digo nada nuevo, pero los que no, lo único que les puedo decir es que se animen, que se vayan a un lugar apartado de la ciudad, y que se detengan a disfrutar lo que la naturaleza nos proporciona.
Y todo esto viene, porque la foto que os presento, que no es nada del otro jueves, es un ejemplo de lo que os estoy contando. Juancar y yo nos hacemos mas de 3 horas en coche para llegar a un rincón de Soria(con sus 3 de vuelta), llegamos, vemos la localización y decidimos dar una vuelta por los alrededores, se trata de los Picos de Urbión, un lugar no muy conocido, tras media hora de caminata, de pronto empezamos a oír una caída de agua y flipamos al dar la vuelta a una zona rocosa, ante nosotros una cascada de mas de 20m con una cueva tras de ella.
El sonido del agua, el paisaje tan hermoso…fueron ingredientes mas que suficientes, para que ambos nos quedáramos en silencio, disfrutando de ese frescor con olor a pino y no el de los suavizantes. La foto? pues no refleja lo que es ese lugar, pero me sirve para recordarme que tendré que volver para mejorarla y traeros un trocito de naturaleza a vuestros monitores.