¿Por qué somos como somos? El experimento de Milgram nos puede ayudar a contestar esta pregunta. En los últimos tiempos le doy muchas vueltas a porqué actuamos como actuamos a nivel laboral, que razones nos llevan a tragar sapos, y sin embargo en otras situaciones a la mínima saltamos o abandonamos un proyecto. Resulta curioso que los limites para soportar actitudes negativas de nuestros superiores son mucho mas lejanos que los límites hacia actitudes de nuestras amistades. Y esto es algo que sucede a mucha gente, a mi incluido. Y la ciencia en su día estudio el porqué:
En 1961 aparece publicado un anuncio en un periodico local americano en el cual se buscaban personas para participar en un experimento de memoria y aprendizaje, estas no debían cumplir ni un requisito previo, sin embargo se ofrecía una pequeña cantidad de dinero a los seleccionados que acabaran la prueba (no mas de 5 euros).
Una vez escogidos, éstos pasaban de dos en dos por una pequeña sala donde el «experimentador» les comentaba las reglas a cumplir. Debían elegir una carta, la cual seleccionaba quien deberia ser el «maestro» y quien el «alumno». La prueba consistía en realizar una serie de preguntas sencillas al alumno por parte del maestro, basadas en la memoria (parejas de palabras), si este fallaba, se le suministraba una carga eléctrica que iria en aumento con el paso del tiempo.
Quizás llegados a este punto, todos pensemos que no seriamos capaces de dar al botón que chamusca al otro, si este falla, verdad que no? Pues Milgram demostró que si somos capaces de eso y mucho mas, y todo por obedecer a un superior.
El alumno era un actor, y las cargas no eran reales, pero mas del 65% llegaban hasta mas de 400v de descarga, y todo porque alguien se lo mandaba.
¿Y que tiene que ver esto con la fotografía? pues nada, pero ¿por qué debemos solos aprender de fotografía para ser buenos fotógrafos? ahí lo dejo, y de paso una foto que me trae muy buenos recuerdos:
Canon 5d Mark III
14 mm f 2.8