postboda nocturna

Hace ya unos años, se me ocurrió aplicar la iluminación selectiva de nuestras escenas, a una novia en esta fotografía, para realizar una postboda nocturna. La modelo es Sonia que está espléndida, y la fotografía para mi gusto, es muy bella, iluminada por Iván y por mi. Como algunos sabréis desde hace un año me dedico junto a mi chica a realizar reportajes de boda, algo que nos apasiona, nos hace sentirnos vivos y se nos contagia toda esa felicidad que se respira en el ambiente

Para nuestra familia, por diversas razones que no vienen al caso exponer, rodearnos de gente que vive cada instante, que es feliz, que te abraza cuando te ve, que es positiva, nos contagia toda esa energía positiva y nos hace ser mas felices, y el hecho de poder compartir esos momentos con otras familias, aunque sea detrás de una cámara, nos proporciona un karma increíble. A propósito de la felicidad en la vida, os recomiendo encarecidamente que veais estos dos videos cortos, valen su peso o su tiempo en oro

Emilio Duro 1

Emilio Duro 2

Pues aprovechando un reportaje de preboda que teníamos con Cris y Juan Diego, les dijimos de visitar los archivisitados campos de lavanda y hacerles unas fotografías nocturnas, cuyo reportaje podéis ver aquí preboda nocturna, y estuvieron encantados y dispuestos a hacernos entre diario y trabajando al día siguiente, su hora y media de vida y otra de vuelta en carretera, terminando sobre las 3 de la madrugada. Pero como uno no tiene fin por la noche, tras irse la pareja y habiendo previsto con anterioridad una serie de fotos, le comenté a mi chica que si quería tener un recuerdo de su vestido de novia, 13 años después de casarse, que por cierto viendo nuestras fotos de boda uno se da cuenta de como decía presuntos implicados «como hemos cambiado» y no solo nosotros, si no también el estilo de fotografías. Y ella dispuesta aunque con sueño y frío, se lo puso y allí estábamos los dos locos de Pasión en esencia, a las 4 de la mañana, intentando tener un recuerdo bonito de aquel día.

Y así quedó la toma, nosotros satisfechos y pronto colgará una de nuestras paredes, 13 años después de aquel día de felicidad, el retrato de mi mujer enfundada en su precioso traje de novia.