Este verano he regresado a Islandia para presentársela a mi familia, para que pudieran vivir en sus carnes aquello que yo sentí y disfruté el otoño pasado. Quizás no es la mejor época para conocerla, finales de agosto, mucha gente, pocas posibilidades de auroras, nada de nieve, y creo que no muestra su verdadero carácter, …
