Una de mis frases preferidas es la de no risk no win, tanto en la fotografía como en mi vida. La autopista y el camino hecho no es my way como diría Sinatra, prefiero los senderos no marcados o al menos que vaya poca gente, en sentido figurado. Siempre que hay un riesgo hay una emoción, un subidón de adrenalina y algo diferente que te hace sentir que estas vivo.
Cuanto me impongo retos fotográficos, intento trasladar esa filosofía de vida a mis salidas nocturnas o diurnas, e intentar buscar lugares o encuadres que implique algo mas alla qiue poner el trípode a 1,5m a 10 metros del monumento en cuestión.
Ahora bien, cuando uno arriesga asume que puede salir mal, aunque tome las precauciones oportunas, y si encima las condiciones externas son malas, pues ocurre lo que ocurre. Y es que hoy en Jokulsarlon, la famosa playa de los hielos, arriesgando e intentando sacar mejores fotos nos hemos puesto hasta arriba de agua y arena, e incluso alguna cámara ha salido malparada, caídas, remojones…un festival vamos.
Pero hay que ver el lado positivo, aunque algunos de vosotros estéis ahora con el frío metido en los huesos, no sepáis si la cámara funcionara bien mañana, quemando el secador en las habitaciones secando hasta los calzoncillos,o estéis cabreados por creeros torpes, desde mi punto de vista habéis intentado y conseguido saliros de ese camino marcado por el que todos hemos paseado alguna vez, habéis puesto la carne en el asador y os lleváis vuestra recompensa a modo de experiencia y fotos, asi que plas plas.
Va por todos vosotros y por correr riesgos fotográficos porque el que no arriesga no gana
Pdt: Apenas he procesado la foto y el hielo era de un color similar al que veis, solo saturación, contraste y enfoque y los 15000 grados kelvin en hora azul, con filtros inverso y degradado.